¿Cuándo y cómo surge tu interés por la historieta, la ilustración, los murales?
Bueno, en diferentes etapas, pero el interés por la ilustración, por el dibujo en sí, desde muy chico. Calculo yo igual que como a todos ustedes se les habrá dado por dibujar, lo que pasa que la diferencia es que a mí me gustó demasiado dibujar y no paré. Si me preguntás cuándo aprendí a dibujar, no te puedo decir porque no tengo un momento exacto, es de toda la vida. Después se fueron dando diferentes circunstancias, empezar a dibujar cualquier cosa, lo que veía, lo que fuera, se me dio por la historieta, que me gustó mucho. Yo soy del ‘80, no había televisión, no había mucha tecnología, nos entreteníamos con unos dibujos o jugando a la pelota, o jugando con juguetes. A mí me interesó mucho dibujar. Me interesó después la parte de la historieta, que estaba como muy fuerte en la Argentina y había mucho material de historieta, y bueno, me gustó, me enamoré. Después más adelante se dieron lo de los murales, lo de la ilustración, que si bien es dibujo está orientado a otra cosa, es ilustrar. Y lo de los murales es como más reciente, hace ya diez años que hago murales muy esporádicamente, pero bueno, es como más actual.
¿Cómo surge la posibilidad de pintar el mural de homenaje a los Veteranos en la Costanera (Nota 7 de "40 x Malvinas")?
Surge a través de una invitación por parte de la Subsecretaría de Cultura. Cuando empecé con los murales comencé a colaborar con ellos con la idea de embellecer los lugares que por ahí estaban graffiteados con malas palabras y cosas así, con carteles, o la idea de eliminar toda propaganda política, en vez de que aparezca “Vote a Cresto”, que haya un mural con mucho color, sin contenido religioso ni político. Esa invitación surge porque yo había hecho el Ara San Juan, ahí en calle 1° de mayo y las vías, fue muy lindo trabajo, me tocó personalmente y al poco tiempo sale la invitación para hacer algo referido a los ex combatientes de Malvinas.
¿Cómo fuiste armando la idea de hacer esa imagen, habías pensado en otras imágenes?
Por lo general, si bien yo tengo una idea de lo que más o menos quiero hacer, trato de ir al muro y que en ese muro aparezca sola la imagen. No sé si es una locura mía, personal, pero muchas veces yo me planto ante un muro y digo bueno qué hago, y ahí es como que las imágenes van apareciendo. Y en ese caso, en el tema de las Malvinas, traté de interpretar un poco lo que yo viví en esa época. Yo soy del 80, era muy chiquito, pero tengo ciertos vagos recuerdos, mi viejo también tuvo un cargo acá en el Regimiento, estuvo a punto de irse también. Y me acuerdo de ver el bolso armado como para irse, por suerte se quedó, pero traté de plasmar ahí lo que yo veía que eran esos soldados que iban a la guerra, que si ustedes se fijan bien en el mural son como caras grandes, pero era como yo los veía. Fue interpretar las historietas de esa época trasladado a los soldados de Malvinas, que eran niños y yo los veía como gente grande, aguerrida, super héroe.
¿Qué sentiste haciendo esa obra?
Cuando arranqué, miedo, porque me aparecieron un par de víboras, estaba bastante crecido el pasto (se ríe, nos reímos). Pero a medida que fueron pasando los días sentí como mucho placer. El mural lo llamo yo como un grano muy tosco porque en el muro en sí no es fácil de plasmar algo, es como muy poroso. Entonces tuve que hacer como imágenes muy grandes porque ya pierde los detalles cuando el muro está muy complicado, pero sentí placer.
¿Sos consciente de la importancia que tiene el mural para los Veteranos y para toda la comunidad concordiense?
No lo era en su momento cuando lo hice, pero después cuando se inauguró, que estuve en contacto con los Veteranos, con ex combatientes, vi la verdadera importancia. Y cuando yo expliqué esto de cómo yo los veía a ellos, como que me agradecieron y ahí tomé verdadera conciencia de la importancia, de lo que significó el mural, sobre todo para ellos.
¿Cuál es la relevancia personal y/o profesional de esta obra para vos?
No sé si tiene tanta relevancia y profesionalmente creo que he hecho cosas mejores, por el estado en que está el muro. Profesionalmente uno elige por ahí algo acorde para hacer un mural, pero no sé si tomó relevancia. Yo tampoco le presto mucha atención a esas cosas, no me interesa tomar notoriedad por eso. De hecho el año pasado me declararon personalidad destacada de la cultura de Concordia y como que fue un mimo, nada más, pero bueno, no salí a desparramarlo, le resto importancia.
¿Qué te dijeron los Veteranos luego de ver la obra?
Les gustó muchísimo, se sintieron identificados. Ellos se preguntaban por qué yo había hecho esos rostros como de gente grande. Y bueno, al explicar esto, se dieron cuenta que yo lo había hecho en base a mi visión de esa época, de niño, cómo los vi a ellos, como una especie de héroes, uno ve a los héroes como grandes.
¿Tenés algún familiar, vecino/a o conocido/a que haya ido a Malvinas?
No, no. Así que me toque de cerca, no, no tengo.
¿Qué opinión te merecen los 40 años de Malvinas?
Está bueno que podamos recordar, que se sientan recordados y que se sientan que están vivos y que son gran parte de la historia. Tendríamos que darle un poco más de bolilla. No te olvides que ellos ciegamente fueron sin pensar y eso no cualquiera lo hace.
¿Qué te parece nuestro proyecto “40 x Malvinas”?
Me parece excelente, bárbaro, genial. Es una iniciativa perfecta, no tenemos que olvidarnos de nuestra historia. No al fanatismo, pero sí tenerlos presente, sí investigar qué es lo que hicieron, cómo lo hicieron. Y los felicito. Cuando recibí la invitación ni lo pensé. Aparte se cumplen 40 años, yo tengo 41, y hace poco también me invitaron para una muestra fotográfica y justo coincidía que se cumplían 10 años de mi primera publicación de manera profesional en un medio que es muy importante que es la revista Fierro, y encima en un homenaje a las Malvinas. Esa fue mi primera publicación hace diez años y justo coincide que es un homenaje a las Malvinas, bastante emotivo.
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