domingo, 25 de septiembre de 2022

40 x Malvinas - Nota 10: Entrevista a JOSÉ DANIEL DALZOTTO (60) VGM

Daniel cuenta que cuando le dijeron que estábamos en guerra le facilitaron un teléfono para que se comunique con quien quisiera pero que él no pudo usarlo porque su familia no tenía teléfono. Recuerda cómo en los tiempos de desmalvinización un hombre se hizo pasar por veterano y presidió por un tiempo el Centro de Veteranos local. 


Entrevistadoras: Luz Roballo - Soledad Mercado León


  • Nombre y apellido: José Daniel Dalzotto
  • Edad: 60
  • Lugar de nacimiento: Santa Ana, Entre Ríos
  • Fecha de nacimiento: 21/11/1961
  • Lugar de residencia: Concordia
  • Familia: casado, 2 hijos
  • Rol en la guerra: Timonel del Guardacostas 79 Río Deseado
  • Período en el que estuvo en Malvinas: principios de abril hasta el fin de la guerra
  • Ocupación actual: Retirado de la PNA – Administrador del Instituto Cultura Inglesa Concordia


¿Sabías que había un conflicto armado en Malvinas?

Sí. La Prefectura es una fuerza de seguridad que tiene estado policial, no militar. La Prefectura está preparada para la parte policial, no para un conflicto de estos pero nos lo impusieron y no quedó otra.


¿Y cómo fue tu reacción al enterarte de eso, de que ibas a la guerra?

Y bueno, no tenía opciones. Uno iba con ganas, por ahí no tomaba conciencia bien de lo que era eso, había mucho patriotismo, aún hoy. Yo creo que muy pocos fueron con miedo, pero con el tiempo uno se daba cuenta de que nuestras máximas autoridades nos estaban mintiendo. Era mentira que estábamos ganando la guerra y no podíamos pelear contra eso. Yo inclusive estuve en Inglaterra, en Londres, donde hay un museo de Malvinas, yo no tengo bronca, quizás tengo más bronca con los chilenos que son nuestros vecinos. Con los ingleses era una guerra abierta, nosotros sostenemos que las Malvinas son argentinas. Nosotros teníamos una radio con una frecuencia determinada donde operábamos y en esa frecuencia interferían ellos (se refiere a los chilenos) y decían que en la Patagonia iban pagar con libras esterlinas, decían que a la Patagonia la iban a tomar los ingleses. Los chilenos nos han jugado una muy mala pasada a nosotros y ese resentimiento quedó, ese dolor, en todos los Veteranos.

Nosotros desde un principio no caíamos, 20 años teníamos. Y un día, yo estaba en Puerto Deseado, Santa Cruz, en una dependencia de la Prefectura, se reunió al personal y nos dice el jefe: “A partir de hoy 13 o 14 hombres más o menos pasan a depender directamente de la Armada, a integrar el teatro de operaciones del Atlántico Sur, por la guerra de Malvinas”. El jefe de la dependencia dice “quienes quieran despedirse de la familia tienen el teléfono habilitado para hablar”, porque en cualquier momento nos podían llevar a Malvinas. Muchos lo pudieron hacer, yo no, porque nadie de mi familia tenía teléfono, eran otras épocas, no pude avisarle a nadie de mi familia. Y bueno, la Patria nos necesitaba, no tenía opción. Yo deposité una carta al correo que no sé cuando llegó.






¿Te acordás de lo que hablaban entre ustedes cuando iban rumbo a Malvinas?

Sí. Existía la posibilidad de que nos tiren un torpedo o algo, y que se hunda el guardacosta, y que tengamos la posibilidad de salvarnos. Por supuesto que el guardacosta tenía balsas salvavidas, y ya está estipulado de antes que tantos iban a tal balsa, y a vos te tocaba largar el amarre, a vos tal cosa, a mí otra. Inclusive afuera teníamos bidones de agua, este es para la balsa 1, este para la 2, entonces fulano está encargado de ir y buscar el bidón en caso de que nos de la posibilidad de desembarcar. Yo no sé si lo que voy a decir suene a antipatria, pero nunca me olvido que decía: “bueno, si nos tiran un cohetazo y yo logro salvarme, y ellos nos rescatan, yo les timoneo el barco de ellos para que nos lleven”. Y me dice mi compañero, “pero che, chamigo, ¿vos no juraste a la bandera defenderla hasta perder la vida?”. Yo: “tampoco puedo hacer todo yo, si estoy en una balsa salvavidas y me rescatan ellos yo no voy a pelear contra un barco, yo quiero vivir”, más o menos eso decía.


¿Te acordás de alguna anécdota de combate o de rescate?

Un día a uno de los guardacostas, un compañero mío estaba ahí, se posó un helicóptero sobre un acantilado y le disparaba al puente de mando, y dice que le hacían seña desde el helicóptero que se corriera porque no querían matarlo, querían inutilizar la unidad, de hecho lo lograron.

Otro día estábamos en pleno altamar y uno había tendido el overol, el mameluco atrás, y hablaban de que andaban buzos tácticos, y estábamos descansando, había una guardia permanente. Salió uno para la máquina y vio que se movía por el viento el overol y entró corriendo y alertó a toda la tripulación, "hay buzos tácticos en la popa, todo el mundo en su puesto de defensa" y era el overol que se movía.


¿Te tocó algún enfrentamiento armado directo con tropas inglesas?

No, gracias a Dios no. En mi caso me tocaba el puente de mando y sabés que los puntos vitales son tirarle al puente de mando, o sea, a la máquina, y bueno era lo que nos tocaba. Y pasaba un avión por arriba y no sabías si era amigo o enemigo, porque no teníamos mucha información, estábamos en medio del mar, eso es lo que vivíamos. El 14 se cumplieron 40 años del día de rendición y yo le decía a mi hijo que uno tenía opiniones encontradas y era muy triste perder la guerra, pero sabía que de ahí para adelante uno ya estaba a salvo, se terminaba la guerra, la guerra es muy fuerte. Yo creo que muy pocos están preparados plenamente o al menos yo no me consideraba preparado. Ir a defender la patria uno la va a defender, pero es muy fuerte la guerra.


¿Tenés algún compañero que haya fallecido en el crucero ARA "Gral. Belgrano"?

No, en el Belgrano no.


¿Qué reflexión te merece el desempeño del soldado y del piloto de avión en la guerra?

El valor de los pilotos argentinos lo reconocían los mismos ingleses. Y el soldado también porque el soldado con muy poca preparación, 18, 19 años tenían, no mucho más que ustedes, les tocó empuñar un arma y en un clima frío, feo, hostil.


¿Qué podés decirnos de los maltratos sufridos por algunos Veteranos?

En mi caso no, no puedo afirmar. Yo escuché eso también, pero yo particularmente no puedo afirmar algo que no vi.


¿Les llegaban las donaciones que hacía la gente?

Para decir la verdad, no, muy poco. Estábamos en un lugar dentro del teatro de operaciones en Malvinas, donde por ahí nos cruzamos a veces con el Bahía Paraíso que era el buque hospital nuestro, que es el que menos miedo nos daba, porque nosotros veíamos algo y no sabíamos si eran amigos o enemigos. No había mucha comunicación y nosotros estábamos ahí en pleno altamar, medio a la deriva y no sabíamos mucho.


¿Pasaron hambre Daniel, pasaste hambre?

Yo no diría hambre, pero sí con lo justo. El arroz con salsa de tomate por ahí, no había mucho, ni hablar de carne. Por ahí nos tiraba algo el Bahía Paraíso cuando nos cruzábamos, un poco de combustible, algo, pero muy poco, teníamos que racionar la comida. El agua potable muy reducida, la racionábamos, no se usaba para lavar ropa ni para bañarse, sólo para consumo.


¿Volverías a combatir en la guerra?

Sí, por supuesto.


Hay un grupo de Veteranas que pelean por reconocimiento, algunas fueron reconocidas y otras no, ¿qué opinión te merece eso?

La misma ley dice que para ser considerado Veterano tiene que haber estado durante el conflicto en combate o en el teatro de operaciones, donde se desarrolló la guerra, haya tenido o no combate. Movilizado es al que se lo llamó al cuartel y se los llevó hasta el sur, lo que pasa con un grupo de enfermeras que también estuvieron en Comodoro Rivadavia atendiendo a los que venían heridos de Malvinas, y la ley no las comprende, algunas entraron porque hicieron juicio. La ley es clara. Después tenés a los que andan vendiendo en la calle y dicen que son Veteranos. También un tiempo a un Presidente del Centro de Veteranos de guerra de Concordia, no recuerdo el nombre, le faltaban todos los dientes de acá adelante y él decía que se los habían volado en las Malvinas durante la guerra (Nota 29 de "40 x Malvinas"). Iba a los actos públicos y dirigía la palabra en nombre de los Veteranos. Y en un momento determinado se hizo un censo nacional y resultó que no solamente no era Veterano sino que ni siquiera era argentino, era uruguayo. Acá me dice el de la Pinturería Concordia que hay un veterano que le pide para limpiar los vidrios porque no tiene para comer. Es mentira. El Veterano no está lleno de plata, pero nos pagan una pensión provincial y una nacional, no tenemos por qué andar mendigando, son pseudo veteranos. Los Veteranos tenemos desde hace un tiempo una pensión, una obra social que es PAMI Veteranos de Malvinas, podemos ir al Favaloro, al Italiano, tenemos contención, que al principio no lo teníamos. Hoy tenemos eso.




¿Llegó a conocer a alguna de esas enfermeras?

No, yo no las conocí. Yo conocí a los que estaban en el Bahía Paraíso que era el buque hospital nuestro, porque nosotros a veces embarcábamos ahí pero sé que hay un grupo de enfermeras que estaban en el continente en Comodoro Rivadavia que atendían a los que venían heridos de Malvinas, que están intentando que se las reconozca. Ojo, hay enfermeras que estuvieron en las Islas que son Veteranas, no son solamente puros varones. Los que estuvieron en el crucero Belgrano entraron como excepción como veteranos de Malvinas, en realidad se hundió fuera de las 200 millas que era la zona de exclusión de Malvinas, pero eso la ley lo aclara, porque iban para combate pero bueno, lo hundieron.


¿Qué sentiste durante el partido del mundial ‘86 en el que eliminamos a Inglaterra?

Es un deporte, no es la guerra, pero sabíamos que era nuestro contrincante y bueno la verdad que Maradona era pueblo, era más sencillo. Nosotros tenemos hoy a Messi como un líder pero son distintos, yo no sé quién es mejor pero con Maradona le ganamos el partido, los dejamos afuera.


¿Pudiste escribir alguna carta desde Malvinas?

Durante la guerra sí, creo que la recibieron después de que terminó la guerra. Mi padre tenía una casilla de correo en Chajarí y yo la depositaba allí. Cuando escribía durante la guerra era censurado, te la abrían, y le ponían un cartel "censurado". No habían vuelos regulares en el sur, se cortó todo, entonces todo era más lento y cuando estaba embarcado no tenía forma de hacerle llegar. Yo me acuerdo que en un momento determinado arribamos a Punta Quilla que es el puerto de Puerto Santa Cruz, queda a 19 km de la ciudad, y ahí había un único teléfono público, y había una cola pero tremenda, eran esos con moneditas, con las fichas. Yo no tenía familiares con quien hablar, porque mi familia no tenía teléfono.


¿Cómo fue el regreso, cómo los recibió la gente?

Muy bien. Yo pertenecía a Puerto Deseado y nos recibieron bien, pero después pasamos al olvido, por muchos años. Yo era personal de carrera, seguí mi trabajo normal pero el soldado o muchos de los que se fueron de baja del personal de cuadro, durante muchos años eran los “loquitos de la guerra”, no tenían obra social, no tenían trabajo. Durante el conflicto se murieron 649 argentinos y en pos guerra se han suicidado más de los que murieron en Malvinas. Y aún hay hoy muchos con traumas, hasta algunos ni siquiera han hecho la pensión de Malvinas, tienen ese dolor, ese resentimiento. Durante muchos años no se les dio ningún tipo de contención. Hoy tenemos el reconocimiento de una pensión nacional, una pensión provincial, la obra social.


¿Y cómo fue el encuentro con tu familia luego de la guerra?

La guerra terminó el 14 de junio y yo recién pude ver a mi familia en diciembre de ese año. Amigos en Puerto Deseado, pero de familia estaba solo, estaba lejos. Yo no pude ver a mi familia cuando volví de la guerra. Solamente envié una carta y algunos se enteraron después de que terminó la guerra que estábamos en conflicto.


¿Tus autoridades te prohibieron hablar de la guerra?

No, en mi caso no. Muchos evitaban porque les hacía mal, pero no.


¿Y a usted le afectó psicológicamente la guerra, necesitó acudir a un psicólogo?

No, salvo que ustedes me vean un poco loco (bromea). Yo considero que estoy bien pero yo conozco a muchos que están mal, casi no pueden hablar de Malvinas, se ponen mal.


¿Cómo te recuperaste de la guerra?

En mi caso yo me volqué a mi familia, trato de descartar lo malo y quedarme con lo bueno. Es inevitable pensar en eso y las cosas que se vieron. Por ejemplo un compañero de los que estaban embarcados en la guerra le falleció el papá y se enteró a los dos días.


¿Y a qué te dedicás actualmente?

Yo seguí en la Prefectura, después me fui con retiro y actualmente administro lo que es la Cultura Inglesa Concordia, que mi esposa es la dueña, yo hago toda la parte administrativa del instituto de inglés.


¿Y pensás que las vamos a poder recuperar en un futuro?

Por supuesto, nunca perdemos la esperanza de políticamente recuperarlas, porque las Malvinas son argentinas, pertenecen a la Argentina pero bueno esto es la ley del más fuerte. En el ‘82 no se peleó solamente con ingleses, tenían el apoyo de la comunidad europea, de los yanquis, de los chilenos.





¿Qué considerás Daniel que hace falta para lograr un reconocimiento total con los Veteranos?

Lo que se está peleando son esos diez años que no hubo ningún apoyo, se está pidiendo un resarcimiento económico por ese daño de esos años, una indemnización. Muchos quedaron mal, de hecho no hace muchos años apareció uno acá en una casa abandonada (se refiere a Fhenerbacher, Nota 15 de "40 x Malvinas"), dormía arriba de los cajones y cada tanto aparece uno de esos. Les decían los “loquitos de la guerra” que no conseguían trabajo ni en el estado, ni en lo privado. Aún hoy muchos están con traumas, pero esos diez años posteriores a la guerra fueron feos porque quedaron a la deriva, no tenían ni una contención. Con el tiempo se fueron logrando beneficios pero cuando más necesitaban era ni bien terminó la guerra.


¿Qué te parece nuestro proyecto “40 x Malvinas”?

Oh, excelente. La verdad que los felicito, bárbaro que personas como ustedes se interesen, veo el interés, como Veterano de Malvinas les agradezco mucho. Muy agradecido. Para mí es un honor ver gente joven que se preocupe por la causa Malvinas.


¿Algún mensaje o reflexión final que nos quieras dejar?

Creo que los chicos se están interiorizando mucho de todo esto, porque hace un tiempo atrás, cuando se iba a hacer una charla nos daban cinco minutos nada más, nos rechazaban en las escuelas, hoy están más abiertos, asimilaban al Veterano con la dictadura y nada que ver. Al Veterano se los mandó a la guerra sin consultarlo, la mayoría teníamos no mucho más que la edad de ustedes, los jefes estaban en las oficinas, a quienes nos tocaba estar al frente éramos los que veníamos más de abajo, y ni hablar el soldado que estaba haciendo el servicio militar.








Proyecto educativo “40 x Malvinas” - 
Estudiantes de 6to “A”: Ezequiel ACOSTA - Katherine BREGANT - Nadia CABRERA - Joaquín DÍAZ - Marisa ESPÍNDOLA - Valentina FERREYRA - Lourdes FETTER - Mirko GALLEGOS - Yuliana GAMARRA - Gabriel GÓMEZ - M. Lucía KERLIN - Ana Paula MAIDANA - Valentina MARCOGIUSEPPE - Carola MARQUÉS PONTELLI - Candelaria MARSILLI - Eugenia MERCADO LEÓN - Florencia MERCADO LEÓN - Ivana MOLL - Luz ROBALLO - 
Docentes: Lic. Liliana Rueda - Prof. Gabriela Solís - Escuela Secundaria N°18 “D. Vélez Sarsfield” - Concordia - Entre Ríos – Argentina

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