sábado, 3 de junio de 2023

ENTREVISTA 5 - #YoquieromalvinizarConcordia -

MARTA GIMÉNEZ (65), Veterana de guerra de Malvinas

Marta fue a la guerra como voluntaria civil cumpliendo la función de Comisaria de a Bordo del buque "Canal Beagle", navegaba con casi 40 hombres siendo la única mujer - Dice que el hundimiento del Belgrano la afectó tremendamente y que luego de la guerra le molestaba mucho el sobrevuelo de aviones "yo me asustaba y me metía adentro corriendo" -  Hoy vive en Europa y logramos entrevistarla a través de una video conferencia, ella desde Vigo, provincia de Pontevedra, España, a las 2pm y nosotros desde la escuela, Concordia, Entre Ríos, a las 9 horas de Argentina.


ENTREVISTADORAS/ES: AUGUSTO FANCO - CANDELA ELGUERO - FRANCO ALMADA - MILAGROS BLOCK

  • Nombre y apellido: Marta Beatriz Giménez

  • Edad: 65

  • Lugar de nacimiento: Mar del Plata, provincia de Buenos Aires

  • Lugar donde vive actualmente: Vigo, provincia de Pontevedra, España

  • Familia: Esposo, dos hijos

  • Rol / rango / función en la guerra: Comisario naval en el ARA “Canal Beagle” 

  • Período en el que estuvo en Malvinas: 16/04/1982 hasta 14/06/1982 (fin de guerra)

  • Ocupación actual:  Tesorera del Centro de Veteranos Civiles “Operativo Malvinas”


Antes de comenzar la entrevista le pedimos a Marta que se presente...

Bueno, muchísimas gracias, encantada Silvia (Directora), chicos cómo están, para mí es un placer que nos inviten, somos en este momento doce veteranas pero las que estamos hablando, participando, somos cinco, por diferentes motivos, así que con mucho placer voy a tratar de responder a lo que me pregunten. 


"mi profesión era navegar, hacía muy poco que me había recibido, soy primera promoción de mujeres en Argentina, y en Latinoamérica, Oficiales de Marina Mercante" 


¿Cómo recibió la noticia de que iría a la guerra, qué sintió en ese momento?

Bueno, primero antes de contestarte y para poner un poquito en contexto les quiero comentar que yo soy Oficial de la Marina Mercante, no ejerzo en este momento, mi profesión era navegar, hacía muy poco que me había recibido, soy primera promoción de mujeres en Argentina y en Latinoamérica Oficiales de Marina Mercante. Y cuando me enteré de la noticia y nos enteramos todos en el buque, yo me encontraba navegando en un buque que se llama “Canal Beagle”, que pertenecía a la Armada pero funcionaba como un buque civil, llevaba carga comercial, no era un buque con armamento de guerra ni nada de eso. Como hace una empresa de camiones que transporta diferentes tipos de cargas, el buque lo hacía a través de otro medio que es el mar. Así que cuando nos enteramos que la Argentina había recuperado las Islas Malvinas fue justamente el día 2 de abril a las 7 de la mañana. Nosotros habíamos estado dejando carga en un puerto del Sur que en este momento no me acuerdo si era Punta Quilla o Puerto Deseado, en la Patagonia nuestra, y de ahí zarpamos a Ushuaia con carga comercial. Esa noche del 1 de abril, nosotros teníamos previsto llegar a Ushuaia el día 2 de abril a las 8 de la mañana. Y al llegar al Canal Beagle que es la entrada a Ushuaia, navegando por Tierra del Fuego, escucharon los mozos la canción de Malvinas, el Himno de Malvinas y enseguida ellos son los primeros que se despiertan. En un buque siempre hay personal que está de guardia, las 24 horas hay alguien que está trabajando en un buque, mientras que otros descansan de acuerdo a las guardias que le toque. 


"suena el teléfono en mi camarote y me avisan que me levantara con urgencia porque estábamos en guerra porque habíamos recuperado las Malvinas"


Entonces yo me encontraba descansando, eran las 7 de la mañana, suena el teléfono en mi camarote y me avisan que me levantara con urgencia porque estábamos en guerra, porque habíamos recuperado las Malvinas. Imeginensé, yo tenía 23 años, que me despierte alguien y no podía ser una broma, parecía una broma rara pero tampoco parecía una noticia cierta. Nunca antes se había hablado de un conflicto bélico, sí conocíamos la historia de Malvinas y demás pero nunca se había hablado de un conflicto bélico, es más, el país estaba en otra situación social que no hacía alertar que pudiéramos entrar en un conflicto como este. Y bueno, entonces a mí me costó creerle. Jurado era el apellido de él y le dije "¡qué pasa!", para ser una broma es una broma pesada para esta hora de la mañana, y me dice, “no, baje señorita, baje que ya están todos sus compañeros en el...”. “Bueno”, le digo yo, “qué es lo que pasó” y me dice “baje, baje”. Bajé al comedor y estaban mis compañeros y cuando iba por las escaleras bajando las cubiertas me encuentro con alguno y era todo el mismo tema de conversación. Cuando bajamos empezó cada uno a contar lo que había escuchado, eran muy pocas las noticias que daban por radio y estábamos esperando a llegar a muelle para poder ver fehacientemente qué había sucedido, así que es de esta manera como mis compañeros y yo nos enteramos de lo que estaba sucediendo. Y cuando a nosotros nos designan que el buque iba a colaborar con tareas de logística fue cuando llegamos a Buenos Aires.





¿Nos podría describir en qué consistía su trabajo, cuál era exactamente su tarea como comisaria de buques de marina?

El trabajo de un Comisario de a bordo es toda la parte administrativa y de hotelería del buque, o sea, si fuese un buque de carga y pasaje como el que yo navegaba, tenía a cargo todo lo que eran los papeles de la carga, para cargar un buque se requieren un montón de papeles sobre todo aduaneros, impositivos, una parte jurídica que hay que cumplimentar y también toda la documentación de los tripulantes, es decir, que tengan sus permisos para navegar al día, todo lo que es la parte de recibo de sueldo, y en el caso de los pasajeros igual. Cada vez que un buque sale o entra a un puerto sea un puerto del mismo país o de países extranjeros tiene que presentar documentación siempre relacionada con la actividad del buque, la carga que lleva y la tripulación. Así en reglas generales es de lo que se ocupa. Dentro del buque el comisario de abordo también se ocupa de lo que es la hotelería, el mantenimiento de limpieza del buque, el menú que van a comer los tripulantes, la ropa de la gente, o sea, hay un servicio de lavadero, todo ese tipo de trabajo. Ahora se le ha sumado otro como es el cuidado del medioambiente, el desecho de la basura que origina un buque, también está a cargo de lo que sería la figura del Comisario. Y si ustedes me preguntan de qué se ocupó el buque durante el conflicto de Malvinas: el buque fue designado ya no a transporte de carga comercial sino a transporte de carga de guerra, que consistió en llevar tropa al Sur, material bélico, ya sea tanques, cocinas de campaña, armamento, comida para la gente, ropa, correo, un sinfín de cosas que estaban requiriendo en ese momento fueron llevadas. Hubo buques también que llevaron combustible, todo de acuerdo al tipo de buque. 


"En el caso de los buques mercantes no teníamos con qué defendernos, ni nosotros estábamos capacitados porque no era nuestra función"


¿Cómo fue el día a día durante la guerra?

Bueno, no navegábamos como en una situación normal. Ya navegar es una profesión riesgosa por el medio en el que uno lo hace, navega en altamar y no siempre está de la misma manera, entonces digamos que se corre un riesgo. Como un piloto de avión, no todos los aviones sufren un accidente, pero son factibles de que esto suceda, ya sea por el mal tiempo, porque el mar tenga mucho oleaje o de acuerdo también a donde se navega, por ejemplo hay zonas donde hay hielo, se suman diferentes situaciones de la naturaleza que pueden afectar la navegación del buque. En este caso durante la guerra se sumaban cosas que digamos eran totalmente ajenas a una navegación rutinaria. A partir de los primeros días de mayo la tropa inglesa ya había descendido a lo que era el mar nuestro y bueno se creó un teatro de operaciones que era teóricamente donde se iba a desempeñar la guerra, donde se iba a desarrollar, y  bueno, nosotros navegamos con tropa enemiga  y en el mar nuestro con carga que era muy codiciada, no sólo mi buque, hubo más de 50 buques mercantes que navegaron en estas condiciones. En el caso de los buques mercantes no teníamos con qué defendernos, ni nosotros estábamos capacitados porque no era nuestra función. 


"Las condiciones en las que navegábamos psicológicamente eran muy extremas porque era el día a día"


De hecho una vez saliendo de Puerto Belgrano, que era una base militar que se encuentra al Sur de la provincia de Buenos Aires tuvimos conocimiento que a la salida del puerto estaba un invencible controlando porque también estaba por salir el portaaviones 25 de mayo, o sea, uno no sabía exactamente en qué momento podía ser atacado ni por quién de acuerdo a donde estuviese navegando. Las condiciones en las que navegábamos psicológicamente eran muy extremas porque era el día a día, entonces, uno navegaba y decía "bueno, un día más para llegar a puerto, un día más para llegar a destino, para dejar la carga que teníamos". Se navegaba en sigilosa y sin comunicación con el exterior, el buque iba solo por así decirlo, no?, sin un apoyo exterior y navegar en sigilosa significa sin que se emitan luces al exterior, entonces colocábamos en las ventanas que se llaman ojos de buey en los buques frazadas para no permitir que la luz saliera para afuera. Les quiero contar que también en el Sur, las ciudades costeras que son muchas, la gente que habitaba esos lugares también estuvo en esas condiciones.





¿Qué momentos de la guerra recuerda con más intensidad?

Hay varios pero bueno dos fueron los que más me afectaron, uno fue el día 10 de mayo, el hundimiento del buque “Islas de los Estados” porque en ese buque iba mucha gente que yo conocía, compañeros con los cuales había navegado y fallecieron 18 tripulantes y particularmente había uno que se llamaba Alejandro Cuevas, había estudiado conmigo en la escuela de náutica y habíamos hecho un viaje con pasajeros justamente a Islas Malvinas, Puerto Madryn, Antártida Argentina y Ushuaia, y bueno, fue uno de los que falleció en ese momento. El buque explotó, estaba cargado de combustible, en realidad, creo que era combustible para los aviones y la fragata los atacó y literalmente voló por los aires. Cuando nos enteramos, porque como les dije nosotros estábamos navegando en sigilosa hasta que no llegábamos a puerto no nos enterábamos lo que sucedía, fue muy conmovedor para mí. Y otra situación fue estando en Puerto Deseado, estábamos desembarcando carga que habíamos llevado y al lado nuestro se había colocado un buque que sí era de la marina de guerra, que es el "Aviso Sobral", nosotros habíamos estado con la tripulación de ese buque, yo no los conocía, los conocí en ese momento en Puerto Deseado, porque el comandante de ese buque era amigo y compañero del buque en el que estaba yo, entonces esa noche vino a cenar a bordo y ahí los conocí, conocimos al capitán y algunos de la tripulación.


"al otro día nos enteramos que había sido atacado, habían volado el puente de mando y había fallecido el capitán que había estado cenando a bordo con nosotros y había heridos y otro oficial también había fallecido"


Estuvieron cenando con nosotros, el capitán cenó en el camarote del capitán y la tripulación comió en el comedor de oficiales del buque en la parte de abajo en la primera cubierta. Charlamos de nada que tuviera que ver con la guerra, hablamos de cosas para distraernos un poco, pero lo que sí hicimos fue darle al buque todo lo que necesitaba porque no tenía tiempo para reaprovisionarse y al otro día zarpaba para Malvinas. Ellos patrullaban muy cerca de Malvinas y volvían otra vez para el continente, exactamente no les puedo decir bien cuáles eran las órdenes porque yo las desconozco, yo les comento así a grandes rasgos lo que pasaba de lo que a nosotros se nos informaba. Le habían dado la orden de zarpar esa madrugada para Malvinas, no tenían demasiado combustible ni víveres, entonces el capitán a mí me dijo que le proveyera de todo lo que el buque necesitara y el jefe de máquina le dijo que le pasara combustible al jefe de cubierta, que le diera el agua que necesitara y lo que le pidiera, cada uno de nosotros cumplió una función diferente de acuerdo a nuestra competencia. Y bueno, ellos zarparon en la madrugada para Ushuaia y nosotros zarpamos a la mañana otra vez para Ushuaia y al otro día nos enteramos que había sido atacado, habían volado el puente de mando y había fallecido el capitán que había estado cenando a bordo con nosotros y había heridos y otro oficial también había fallecido. Así que fueron como dos hechos muy puntuales, muy próximos a lo que yo había vivido y a mí me afectaron y hasta el día de hoy, cuando lo recuerdo, me conmueve. 





¿Sufrió maltrato por parte de los militares o de sus jefes cuando hacía su trabajo?

No, un buque mercante es totalmente diferente a los buques de guerra porque ellos tienen un orden militar, los buques mercantes no lo tienen porque somos civiles, si bien había una escala jerárquica, hay un capitán, primer oficial de cubierta, un jefe de máquina y demás, es como cualquier otro trabajo en el que uno tiene que ser respetuoso con todos y en particular obedecer las órdenes de los jefes porque es así, como en la escuela también. Hay una directora, los profesores, las preceptoras, hay un orden para que las cosas funcionen bien. No es lo mismo, yo de hecho no soy militar, soy civil, fui voluntaria cuando al buque lo designaron, a mí no me obligaron a ir, dijeron "los que quieren se quedan, los que no se bajan", y todos los que decidimos quedarnos fuimos voluntarios. O sea que yo el contacto que tuve con los militares fue porque dentro del buque había militares como en todo buque mercante. Todos los buques mercantes que fueron afectados a la guerra tenían un cupo mínimo de personal militar que eran quienes recibían las órdenes en código secreto y las retransmitían, lo que nos podían decir, nos decían, lo que era estrictamente secreto militar lo manejaban ellos, pero no, no he tenido maltrato. Lo que sí te quiero decir y a todos los chicos es que navegar es un medio difícil, a veces hay que contemporizar con la gente que está a bordo y conmigo, ha habido a alguno que le he tenido que tener paciencia, pero no hubo maltrato. 





¿Vivió situaciones de machismo estando abocada a la guerra?

No, no, es mi experiencia personal eh. No somos muchas las mujeres que hemos estado en esta situación pero yo te voy a hablar de mi experiencia personal y por lo que tengo entendido, y bueno, capaz ya han estado con Silvia (se refiere a Silvia Barrera VGM, enfermera durante la guerra) y les habrá contado su experiencia. El hecho de haber estado en una situación de semejante estrés como tener la incertidumbre de no saber si mañana ibas a estar navegando en las mismas condiciones, que no sabías si realmente ibas a llegar a puerto o no, realmente como iba a ser el día siguiente, las horas siguientes, para salir a navegar. No te daba tiempo a nada solamente pensar en la situación que estábamos viviendo, llegar con esa carga a puerto y llegar sanos y salvos con la carga que teníamos que dejar para la gente que nos estaba esperando y que la necesitaba. Sí se vivieron situaciones de mucho nervio, hubo, y con esto no quiero decir nada en contra de los varones, porque no he tenido un problema con ellos durante los años que navegué, pero sí hubo muchos compañeros que estaban muy mal, lloraban. Yo tenía un cocinero que lo tenía que escuchar todos los días hablar sobre su familia y que si íbamos a volver y que tenía chicos y tratar de reconfortarlo, y lo que fuese a pasar tenía que pasar y que si no, podía desembarcar en el siguiente puerto. Por ahí en algún momento yo también he hablado con alguien pero no, malos tratos no. 


¿Cómo se enteró que hundieron el Crucero Ara Gral. Belgrano, qué sintió?

Nosotros estábamos navegando. El Ara Gral. Belgrano fue hundido un 1 de mayo, nosotros salimos de Puerto Belgrano los últimos días de abril y este submarino es el mismo que hunde al Belgrano, nosotros nos enteramos creo que dos días después que habíamos zarpado de puerto, o sea que hasta no llegar a puerto, te dije que navegábamos en sigilosa, no nos enterábamos. Cada buque que era hundido nos tocaba muy de cerca y al ser un buque tan grande con tantos muertos obviamente nos afectó, a mí tremendamente.


"Y bueno estábamos en los alerones y se acerca una nenita, se saca una cadena que tenía con una virgencita y me la dio y me dijo que era para que no me pase nada durante la guerra" 


¿Tiene algún lindo recuerdo de alguna situación que haya vivido en la guerra?

Qué difícil, bueno, la actitud de la gente del Sur. La actitud de la gente de San Julián (se refiere a Puerto San Julián, ciudad de la provincia de Santa Cruz), por ejemplo, una vez que el buque llegó a San Julián durante este período de la guerra, antes de la guerra y normalmente cuando llega un buque por ahí que es de la Armada o que está relacionado con la Armada, se le permite a la gente del lugar, previa autorización, que lo visiten. Entonces, eran los primeros días antes de que la flota inglesa llegara a nuestro mar y habíamos tocado Puerto San Julián, y había pautada una visita de un colegio primario al buque, entonces el capitán me dijo “Marta, va a venir tal escuela”, creo que eran chicos de más o menos diez u once años, un quinto grado o cuarto, tal vez. Y bueno, me tocó recibirlos, se les había preparado una merienda, estábamos recorriendo el buque cuando llegamos al puente de mando y estábamos arriba donde están los controles, el timón, también había una consola de máquina, bueno, yo les cuento y esto parece ahora medio prehistórico, no? El otro día subí a un buque y es todo automatizado con computadoras y para mí era más o menos que como estar en la NASA (se ríe). Pero en el que yo navegaba era como el que yo les estoy relatando. Y bueno, estábamos en los alerones y se acerca una nenita se saca una cadena que tenía con una virgencita y me la dio y me dijo que era para que no me pase nada durante la guerra. 





¿Está en contacto con los Veteranos (varones)? ¿qué relación mantiene con ellos?

Hay muchos centros de Veteranos de acuerdo a sus orígenes y se han formado diferentes centros de Veteranos. Hay uno que se llama Operativo Malvinas que es un centro de veteranos civiles que agrupa 14 diferentes ocupaciones o especialidades, de gente que ha participado de la guerra pero que no se sabe, por ejemplo gente del correo, gente de vialidad, los clérigos, los marinos mercantes aviadores civiles, bueno, no tengo acá el listado pero son 14 en total, y yo pertenezco a ese centro y hace muy poquito ocupé el cargo de tesorera. Nosotras somos muy pocas las mujeres Veteranas entonces siempre hay contacto con los varones y aunque fuésemos muchas también habría porque yo charlo y estoy con gente que ha navegado conmigo y en la misma empresa a la cual yo pertenecí, las dotaciones iban rotando. Así que, imaginensé, yo navegaba sola con 38 varones, cada vez que iban rotando las dotaciones tendremos que haber conocido 100, 200, ya no tengo idea después de tantos años.


¿Considera que ha recibido suficiente apoyo y reconocimiento por su servicio en la guerra?

Mirá, cuando yo acepté tripular el buque sabiendo que iba a hacer apoyo logístico en la guerra, porque yo no entré en combate ni estuve en las Islas durante el conflicto, sí navegando en el teatro de operaciones, creo que, y esto tal vez lo diga por todos también, me voy a tomar el atrevimiento, nadie pensó en que nos iban a dar finalizada la guerra, ni siquiera teníamos a ciencia cierta qué era una guerra, más que lo que veíamos por televisión en películas o documentales, nadie a ciencia cierta sabía a qué se enfrentaba. 


"Pero mucho menos pensamos, al menos yo, nunca pensé, en un reconocimiento económico, ni de parte del estado ni de la sociedad, de verdad que eso vino a posteriori" 


Pero mucho menos pensamos, al menos yo, nunca pensé, en un reconocimiento económico, ni de parte del estado ni de la sociedad, de verdad que eso vino a posteriori y si bien la lucha por la atención médica fue muy ardua, en eso sí estuvimos todos, porque la gente vino y estuvo sin atención médica y muchos de los que estuvieron en el frente en el combate o en los barcos que habían sido bombardeados, la mayoría eran conscriptos, no tuvieron reconocimiento y a otros los dieron de baja, y no tenían ni siquiera una cobertura económica. Así que eso fue a posteriori una lucha justa y lo que vino después fue como consecuencia de todo eso, por suerte la sociedad después de bastante tiempo se ha manifestado y la verdad que es muy gratificante. El que tardó más por ahí ha sido el estado porque fue una lucha muy ardua, primero reconocer la parte médica y luego en el gobierno, y no voy a hacer partidismos,  en el gobierno de Menem fue el primer reconocimiento económico que dieron de una pensión mínima, obviamente no cubría porque mucha gente no podía trabajar, sea por problemas orgánicos o por problemas psicológicos. 


"Yo creo que el estado tiene que ver todavía el tema de la salud, hay mucha demora en la atención"


El otro gran paso que se dio lo dio el gobierno de Néstor Kirchner cuando realmente subió la pensión, de ser una pensión mínima a hacer que un Veterano que no pueda desempañarse en otro trabajo pueda mantener en parte a su familia. Y bueno, yo no creo que la sociedad nos deba nada, que de hecho el estar hoy con ustedes y cada vez que nos escuchan, escuchan nuestra pequeña parte de la historia, porque cada uno tenemos un pedacito mínimo que va a completar la historia cuando se sepa de todos, lo que cada uno aportó y como fue. Yo creo que el estado tiene que ver todavía el tema de la salud, hay mucha demora en la atención, si necesitás una prótesis o ahora se viene probando también el estrés postraumático que le ha desencadenado a mucha gente otro tipo de patologías como puede ser diabetes. Hay muchos Veteranos que están muriendo de cáncer, y están viendo si hay alguna relación con los hechos vividos. Falta un poco eso, la parte médica. 

 

¿Cómo cree que la guerra ha afectado su vida?

Nunca me voy a olvidar de la gente que les comenté ahora, o de los que han fallecido en el buque, de los tripulantes del buque "Isla de los Estados", porque conocía a la familia, conocí a los nenes chiquititos. Nosotros por suerte no fuimos atacados, sí hemos estado en esa situación o en otras que ignoramos porque no teníamos ni siquiera forma de saber si nos estaban siguiendo. Lo que me quedó a mí de la guerra fue el tema de los aviones porque siempre nos sobrevolaban entonces cuando yo volví a mi casa y estuve dos meses pude conversar esto con mi familia, entonces permanecí (encerrada) durante dos meses, yo tenía un departamento en Buenos Aires, y vivía sola y ahí estuve y hasta que un día dije “bueno, salí Marta volvé a tu vida normal”. Me molestaban muchísimo los aviones, yo tenía una parra en mi casa de uvas y cada vez que sobrevolaban los aviones yo me asustaba y me metía adentro corriendo. Hasta que en un momento me di cuenta ya hablando con la psicóloga pude elaborar esto y superarlo. Hoy me conmueve cuando hablo y toco alguna fibra más íntima como por ejemplo lo de la nenita esta, me vino ahora, me sensibilizó un poco, pero bueno, siempre queda algo, no? Pero puedo vivir, puedo vivir digamos bien en relación a ese tema.


¿Le prohibieron hablar de la guerra a su regreso de Malvinas?

Estaba el gobierno militar había mucha conmoción social, me acuerdo que previo a zarpar en el puerto había habido una manifestación que fue multitudinaria, eso fue el 1 de abril y el día 2 de abril cuando de forma así imprevista nos enteramos todos de que habíamos recuperado Malvinas volvimos a la Plaza de Mayo pero a vitorear la recuperación de las Islas. Y yo era más grande que ustedes pero era muy joven, no podía entender que el día anterior los habían golpeado salvajemente y estaban reclamando que se volviera a recuperar la democracia, la libertad individual y una serie de cosas, y al otro día la misma gente fuera y aplaudiera y festejara la recuperación de las Islas.  O sea, era para mí algo totalmente ilógico no? Me perdí con la pregunta… Yo les decía que había como dos argentinas para mí, una la del Sur totalmente consustanciada con lo que estaba sucediendo, en Malvinas en el Sur cada ciudad era como un aliado, obviamente todos argentinos, a la noche tapaban las ventanas, cada vez que veían un soldado, tropas, los invitaban a la casa, los invitaban a tomar algo, a hablar con ellos, a ver qué era lo que estaba pasando. Y algunos ni siquiera habían ido al teatro de operaciones ni a Malvinas pero el uniforme no era un enemigo, el uniforme era quienes estaban defendiendo a la patria.





Buenos Aires era otra cosa, Buenos Aires era el mundial, era el festejo, eran las manifestaciones reprimidas, era el festejo después que se enteran de la recuperación de Malvinas, todos vivían como que la guerra era algo lejano, que parecía que ni siquiera era nuestra la guerra. Entonces yo al volver a Buenos Aires, yo llegué el 14 de junio en horas del mediodía y el cese de hostilidades fue posterior al mediodía. Y fue como pensar tanto sacrificio, tanta vidas ofrecidas y al final no nos pudimos quedar con esa recuperación que habíamos tenido, pero por otro lado pensaba que el sufrimiento para la gente que estaba ahí iba a cesar, entonces era así, como cosas encontradas de manejar. Y yo creo que esos dos meses que yo me encerré en ese lugar era para escaparme de la realidad que estaba viendo, no? De un clima muy hostil en el Sur, de ver que los soldados y la tropa no estaba bien, y muchas veces no es como se dice porque les escondieron la comida o no se las dieron, puede ser que haya sucedido algo de eso, yo no puedo decir ni que sí ni que no, lo que sí puedo decir es que a veces la comida no llegaba porque el camino y las condiciones no estaban dadas para llegar hasta donde estaban las tropas nuestras combatiendo en el frente. Pero yo creo que todo lo que se dice tiene algo de verdad.


¿A qué se dedica hoy, cómo es su vida en España?

Te voy a sacar de clima, ahora me dedico a no hacer nada. No trabajo más en relación de dependencia. Después de dejar de navegar yo estudié en la facultad, soy Licenciada en Trabajo Social, trabajé 10 años en educación en emprendimientos privados y en empresas privadas como asistente social. En el año 2016 salió una ley especial para Veteranos de guerra para poder jubilarnos antes, y bueno, yo después de 23 años de aportes, me jubilé. Me jubilé por educación y tengo un emprendimiento privado que tiene que ver con el turismo y lo hacemos entre familia y así que ahora nos dedicamos a eso. Y este año mis hijos se vinieron a vivir acá a España, mi hija está en un Máster acá en Comercio Internacional. Mi hijo es Sommelier y vino a probar suerte acá a ver si puede trabajar de lo que estudió y nosotros vinimos a acompañar un poco. Y lo que hago relacionado con Malvinas es cuando me invitan dar este tipo de charlas y viajar a veces a las provincias que también nos invitan y participar sobre eventos que hablen sobre la malvinización.





¿Por qué piensa que las veteranas fueron invisibilizadas durante tanto tiempo?

Ahí hay algo medio controversial. Yo en el año 2013 en el Ministerio de Defensa en una ceremonia donde nos dieron la resolución ministerial y nos dieron una distinción, ahí pude conocer al resto de las veteranas, y empecé a charlar y ver que estaban haciendo, Silvia sobre todo, Silvia Barrera, bueno, me comencé a involucrar y de a poco comenzar a charlar. No nos dieron mucho lugar desde la fuerza a la cual yo pertenezco, de hecho tampoco nos dan lugar todavía. Muy rara vez nos invitan a una ceremonia, no somos de un lugar ni del otro,  a pesar de ser de la Marina Mercante que depende de la Armada. Y el año pasado tuvo como un ímpetu por esto de los 40 años y nos empezaron a invitar más y a dar un papel más destacado digamos a las veteranas mujeres. Yo creo que desde el punto de vista de visibilizarnos como nos preguntaba uno de ustedes me parece bien, no que somos más importantes que el resto, por mucho tiempo no nos conocían y está bueno que conozcan lo que nos pasó a cada una, pero de ninguna manera somos más pero menos tampoco.


¿Qué significa ser Veterana?

Esa pregunta me la tendrías que haber hecho antes para que pueda elaborarla. Ser Veterana qué significa: bueno para mí es algo que llevo con mucho orgullo porque… es difícil de decir sin que suene raro, para mí es un honor y es como algo que tengo que llevar así con mucho orgullo el haber tenido “la oportunidad de” y esto es lo difícil de entender de haber tenido la oportunidad de estar en el lugar como en el que estuve y decir que serví a la patria, no se da siempre en este extremo digamos, no en una situación tan crítica como en una guerra, a la patria se sirve en cada lugar que uno esté. Y es un honor, un orgullo y bueno, no sé qué más decirles chicos. Lo que les quiero decir es que a la patria la servimos todos, todos los días en cada lugar.


"yo ni siquiera lo consulté con mi mamá, mi mamá viuda, jefa de hogar, éramos cuatro, yo la más chica, caigo a Mar del Plata y le digo 'mamá me voy a navegar a la guerra'"


Una reflexión final sobre su vida en Europa…

Yo soy una persona que toma decisiones de forma muy rápida, en todo, desde que empecé a navegar, desde que pasó lo del 2 de abril que yo volví a mi casa y yo ni siquiera lo consulté con mi mamá, mi mamá viuda, jefa de hogar, éramos cuatro, yo la más chica, caigo a Mar del Plata y le digo “mamá me voy a navegar a la guerra”, y estaba ahí sin saber qué hacer, o sea siempre fui media así. Pero cuando mis hijos vinieron para acá yo siempre los alenté por si querían viajar dentro de las posibilidades, mi hija tuvo una beca, terminó la universidad allá y con una beca salió seleccionada y se vino para áca, y atrás vino mi hijo y yo le digo a mi marido “qué vamos a hacer, acá nos vamos para allá”, fue toda una decisión así. A mí me costó mucho ver venir a mi hija para acá y me dolió en el alma pero bueno los hijos tienen que hacer su camino. Y yo le digo a mi marido “por qué no nos vamos, estar allá estar acá, da lo mismo”. 


"Pero son las costumbres, es la medialuna que extraño tanto, ir a comprar a lo de Cristian mi carnicero que te da ese churrasquito que te gusta, acá es todo muy diferente, y no es que no me guste tratar de innovar ni nada, pero siempre se es extranjero afuera"


Pero cuando empecé a hacer todas las valijas a desarmar la casa a cerrar todo y a ver, empecé a tomar conciencia de lo que estaba haciendo, le hecho de irme y tanto tiempo y tal vez definitivo, aunque definitivo no hay nada, las cosas cambian constantemente y bueno ya desde que subí al avión ya miraba todo con nostalgia, todavía no me había ido y ya estaba pensando con qué me iba a encontrar y demás. Y dejar todo no es lo que a mí me preocupa, dejar todo es la vecina de al lado, la del frente, el kiosco y el almacén que uno va a comprar, no sé, lo cotidiano no? El viajar en colectivo, acá tengo que viajar en colectivo porque no tengo coche, allá tenía el auto y era más fácil. Pero son las costumbres, es la medialuna que extraño tanto, ir a comprar a lo de Cristian mi carnicero que te da ese churrasquito que te gusta, acá es todo muy diferente, y no es que no me guste tratar de innovar ni nada pero siempre se es extranjero afuera. Lo que uno pensaba y a veces dice sí, el mate, el asado, yo no tomo mate, así que no extraño el mate pero se extrañan otras cosas, la gente los amigos, el saludo. Yo saludo acá en el ascensor que ahora vivo en un departamento  en un piso como se dice aquí, y tengo que modificar la forma de hablar porque sino no me entienden, o me preguntan dos veces. La vecina no me saluda, estamos las dos en el ascensor, yo le primer día dije buen día y te saludan así, Hola! (hace un tono y un gesto de poca cortesía). Ese es el tono. Y bueno bajás y entrás a un lugar, al supermercado y decís buen día, y no dicen ben día tampoco.


"Eso de decir que esto es una panacea ideal, y bueno, hay muchas cosas que no son así, sobre todo la gente pidiendo en los portales de los supermercados que yo esperaba no verlos, la otra vez fui a Bélgica y conté doce personas durmiendo en la calle"


El otro día, les voy a contar, fui a una especie de rotisería como uno la conoce en Buenos Aires, no sé como serán en Concordia, Entre Ríos, he estado en Entre Ríos pero nunca fui a una rotisería. Voy a la rotisería y pido un pollo, acá dicen “poio”, me encontré con tres diferentes tipos de papas, ellos me dijeron “patatas”, entonces le digo “dame esta papa y esta papa” y le señalo. Y me dice, “qué cosa”, y yo “la papa esa frita”, “patatas”.  Y bueno le digo “y las patatas”. Y entonces veo un morrón asado y a mi marido le gusta el morrón asado, y le digo “dame ese morrón que está allá”. Y me dice, “qué quiere señora”, “el morrón que está allá”, “el pimiento” me dice. Y bueno le digo yo: “poio, patatas, pimiento, algo más”, le digo yo. Y esto es algo simpático pero todo es así, no? El 2 de abril estuve acá por supuesto mirando los actos de allá, porque para mí es muy significativo. A los dos días voy al consulado de acá de Argentina porque tenía que hacer un trámite y les pregunté si festejan los días patrios, y si se puede ir a algún acto que hagan. Y no hacen actos tampoco, y entonces uno empieza a mirar esas cosas y bueno hablan de primer mundo,  hay un montón de cosas que tendríamos que copiar, los canteros de los jardines que están súper cuidados, en cada estación cambian las plantas, no sé cómo será en la provincia de Entre Ríos, por ahí eso allá es común pero en Buenos Aires, no. 





En ese tipo de cosas, lo estético, pero hay mucha gente pobre durmiendo en los portales de las casas, pidiendo monedas y pidiendo comida. Yo tengo el perro que lo tengo que sacar a hacer sus necesidades a la plaza, voy con mi correspondiente bolsita para juntar lo que él ensucie, y bueno, y lo pongo en un sesto que está lleno, por todos lados. Pero la mayoría de la gente tiene sus animales pero al pis no lo limpian  y están las veredas llenas de orín de los perritos, y está todo sucio eso. Eso de decir que esto es una panacea ideal, y bueno, hay muchas cosas que no son así, sobre todo la gente pidiendo en los portales de los supermercados que yo esperaba no verlos, la otra vez fui a Bélgica y conté doce personas durmiendo en la calle, tenían, que me llamó la atención colchones inflables y mantas de polar todas nuevas, pero eran doce, doce chicos, doce personas durmiendo con doce colchones en la calle y estamos hablando de Bélgica, una cosa increíble.



MEGA SÚPER PRODUCCIÓN PERIODÍSTICA #Yo quiero malvinizar Concordia - Estudiantes 5°A: ACOSTA, Rocío - ALMADA, Franco - BENÍTEZ, Jennifer - BLOCK, Milagros - CABRAL, Santino - DUARTE LESCANO, Guadalupe - ELGUERO, Candela - ESCOBAR, Thiago - FANEGA, Priscila - FERNÁNDEZ, Camila - FILLOL, Roberto - FRANCO, Augusto - GIMÉNEZ, Sofía - GOY, Fiorella - JACOBO, Gastón - LEIVA, Jennifer - LÓPEZ, Axel - MAIDANA, Agostina - MAIDANA, Fabricio - REYNOSO, Axel - ROBERTS, Aylén - RODRÍGUEZ, Carlos - ROLÓN, Brisa - RUIZ, Mauricio - RUIZ, Santiago - SOTO, Agostina - VARGAS, Emilce - YEDRO, Lucas - ZÁRATE, Mayda - Docente: Lic. Liliana Rueda - Escuela Secundaria N°30 "María E. Walsh" - Concordia - Entre Ríos - Argentina. MAYO 2023



 

viernes, 7 de octubre de 2022

40 x Malvinas - Nota 39: UNA VISITA MALVINERA




Por Ezequiel Acosta, Gabriel Gómez, Joaquín Díaz y Mirko Gallegos


Después 40 años de la guerra y las heridas aún son difíciles de sanar. Los 2 de abril de cada año en la Argentina se conmemora el día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas y se llevan a cabo muchas actividades y eventos culturales sobre el tema.


El 28 de marzo pasado ex combatientes de Concordia comenzaron un proyecto, un ciclo de charlas, que nació por la necesidad que tenían de hablar, de contar sus vivencias y que respondía a lo que se denominó “Semana de Malvinas”, programa organizado por la Municipalidad y la Dirección Departamental de Escuelas de Concordia. El lugar elegido fue nuestra escuela y los estudiantes de toda la ciudad pudieron presenciar esos encuentros en el salón de actos del establecimiento.


Como consecuencia de haber presenciado esas interesantes y significativas charlas es que nace nuestro proyecto “40 x Malvinas”.


Guillermo Pérez, uno de los veteranos que participó de los encuentros, expresó: “Empezamos el 28 de marzo a la mañana con estas charlas. Lo hicimos en doble turno, casi con jornada completa, con escuelas nocturnas incluidas. Lo que hicimos fue compartir un pequeño museo con fotos, pertrechos traídos de Malvinas, otros similares, algunos objetos que especialmente preparamos para la ocasión y los relatos”.


Este trabajo realizado en las escuelas es muy importante para los veteranos porque representa el significado de volver a “malvinizar”.



Fuente: Mirador Entre Ríos








Proyecto educativo “40 x Malvinas” - Estudiantes de 6to “A”: Ezequiel ACOSTA - Katherine BREGANT - Nadia CABRERA - Joaquín DÍAZ - Marisa ESPÍNDOLA - Valentina FERREYRA - Lourdes FETTER - Mirko GALLEGOS - Yuliana GAMARRA - Gabriel GÓMEZ - M. Lucía KERLIN - Ana Paula MAIDANA - Valentina MARCOGIUSEPPE - Carola MARQUÉS PONTELLI - Candelaria MARSILLI - Eugenia MERCADO LEÓN - Florencia MERCADO LEÓN - Ivana MOLL - Luz ROBALLO - Docentes: Lic. Liliana Rueda – Prof. Gabriela Solís - Escuela Secundaria N°18 “Vélez Sarsfield” - Concordia - Entre Ríos – Argentina

martes, 4 de octubre de 2022

40 x Malvinas - Nota 33: Entrevista a Silvia Barrera (63) Veterana de guerra de Malvinas

Durante el conflicto estuvo en el buque Alte. Irízar como Instrumentadora Quirúrgica. Pero dice que también hizo de enfermera, psicóloga y hasta de madre de los soldados que atendía. Relata situaciones de machismo que vivió durante la guerra y anécdotas tristes y divertidas. Hoy Silvia padece cáncer de colon pero su fuerza y su tenacidad la hacen una mujer doblemente admirable. 


Entrevistadoras: Marisa Espíndola - Candelaria Marsilli - Valentina Ferreyra


Nombre y apellido: Silvia Barrera

Edad: 63

Lugar de nacimiento: San Martín (Buenos Aires)

Fecha de nacimiento: 25/04/1959

Lugar donde vive actualmente: San Isidro (Buenos Aires)

Rol/ rango/ función en la guerra: Personal civil – Instrumentadora Quirúrgica

Período en el que estuvo abocada a la guerra: 08/06/1982 – 19/06/1982 (ARA Almirante Irízar)

Ocupación actual: Personal del HMC



¿Qué opinás sobre los 40 años de Malvinas?

Como todo número redondo es muy importante. Nosotros después de 40 años tuvimos muchos inconvenientes a lo largo de estos años para contar nuestras historias, pero lentamente fuimos empezando a hablar y eso hizo que nos encontremos en estos 40 años con mucha discusión sobre las distintas historias, distintas vivencias de los Veteranos en Malvinas.


¿Cuándo y cómo te enteraste que ibas a quedar abocada a la guerra? ¿dónde estabas?

Yo trabajaba en el Hospital Militar Central desde 1980. Nosotras somos seis instrumentadoras, personal civil, no somos militares, nos ofrecimos para ir como voluntarias, y ya todas trabajábamos acá en el hospital, así que ya teníamos experiencia en todo lo que era la instrumentación quirúrgica. Yo era la más chica, tenía 23 años y la más grande tenía 33.

 

¿Tu familia sabía que ibas a la guerra, qué te dijeron, qué pensaron?

Nos llegó un mensaje militar pidiendo instrumentadoras, en ese momento no había mujeres militares todavía, así que cuando dijeron quién quería ir como instrumentadora voluntaria, nos ofrecimos nosotras. Nos preguntaron a las 8 de la mañana y debíamos contestar al mediodía, así que a las 12 nos dieron el pasaje de avión, el bolso portaequipo y nos fuimos a nuestras casas con el pasaje en la mano con la decisión tomada. Nuestros papás nos acompañaron en eso.

 

¿Cómo viviste la guerra?

Toda guerra es dolorosa y nadie vuelve igual de una guerra, cambia el carácter, la forma de ver la vida. Y cada uno de nosotras, a pesar de que estábamos en el mismo buque hospital, trabajó en distintos lugares del buque, cada una vivió una guerra diferente. Depende de la personalidad y del lugar donde estuviste y cómo estuviste.

 





¿Qué se siente ser reconocida como Veterana de guerra de Malvinas?

Se siente un orgullo inmenso, creo que cada día nuestra historia se va conociendo más. Nosotras somos muy reconocidas dentro de las Fuerzas Armadas, lo que no está es difundido ese reconocimiento. Nosotras somos las mujeres que tenemos más reconocimiento en la historia del Ejército. Y como yo soy la única que sigue en actividad me convertí en la más condecorada, pero solamente porque es una cuestión de edad y de que sigo trabajando, pero nosotras somos las más condecoradas en las Fuerzas Armadas.

 

Describinos cuál fue tu rol o función en las Malvinas, ¿qué hacías exactamente?

Nosotras somos Instrumentadoras Quirúrgicas. Nuestro grupo es el que estuvo en el buque Almirante Irízar preparado como buque hospital, después ahí en el buque nos tocó hacer de enfermeras, de camillero, de psicóloga improvisada, de mamá y de hermana, a los soldados escribirles cartas, esa fue nuestra función. En cuanto al resto de las chicas, hay un grupo que es de la Marina Mercante, son Enfermeras, Radioperadoras, Comisarias de a Bordo, así que su función es la misma que en tiempos de paz. Y después hay una sola que es enfermera de la Fuerza Aérea e hizo una evacuación aeromédica a Puerto Argentino y volvió con los heridos en un Hércules, por eso es considerada Veterana de guerra (se refiere a Liliana Colino, Veterana que fue entrevistada para este proyecto).

 

¿Cómo era la relación con los soldados/heridos que atendías? ¿qué te decían?

La relación era buenísima. Imagínate que recibís a un hombre que está herido, que está disminuido tanto física como psíquicamente y ver a una mujer que lo va a cuidar, que lo va a escuchar, que lo ayuda en ese momento. Una relación que primero fue de reconocimiento, después de amistad y ahora con los años ya es de hermandad porque fuimos a sus casamientos, conocemos a sus esposas, a sus hijos y ahora a sus nietos.

 

¿Sufriste machismo durante el momento que estuviste abocada a Malvinas?

Sí, tuvimos el problema de que no nos dejaron bajar, nos tuvimos que quedar a trabajar a bordo del Irízar porque no nos habían dado grado militar. Íbamos a ser las primeras mujeres con grado militar y los hombres no querían, sobre todo los hombres del Ejército, la fuerza que más se resistía a la incorporación de la mujer. También el recibimiento a lo largo de ese día hasta que llegamos al Irízar fue complicado, no les habían dado mensaje militar de que íbamos a Malvinas, entonces nos encontramos bastante perdidas ese día. Y al llegar al Irízar también fue complicado porque la dotación del Irízar era de la Armada y nosotras pertenecíamos al Ejército. Los hombres de la Armada son muy machistas, eran las primeras mujeres que veían vestidas de militar, nos vieron tan jóvenes y tan flaquitas, nos subestimaron y pensaron que no íbamos a estar capacitadas para cumplir con nuestra función.

Después de la guerra, ¿te prohibieron hablar de Malvinas?

Eso nos pasó a todos, a medida que íbamos llegando al continente teníamos que firmar un documento de confidencialidad, de que no íbamos a contar nada de lo que habíamos vivido. Muy jóvenes habíamos vuelto de Malvinas, muy golpeados, y firmar ese documento creo que fue una de las causas que hizo que no habláramos durante casi diez años, aún hoy hay veteranos que no hablan.

 

¿Necesitaste tratamiento psicológico luego de la guerra? ¿lo recibiste?

En realidad, lo necesitaríamos todos los veteranos, todos los que fuimos. Vieron lo que le pasa a Chano, la mamá intenta siempre internarlo pero no puede porque hay una ley de salud mental, también va para el Veterano. Las esposas los ven mal y no pueden hacer nada porque eso depende de cada uno. Yo trabajo acá en el Hospital Militar y no me hice atender tampoco. Como eso depende de cada uno, a veces es como que necesitás tocar fondo para ver la realidad e ir a atenderte.

 

¿Formás parte de algún Centro de Veteranos?

Sí, pertenezco al centro de veteranos civiles y después hay un montón de centros, y pertenecemos a lo que es la Asociación Veteranos de guerra. También pertenezco al centro de veteranos de San Isidro de mi barrio y como voy dando charlas por todo el país soy un poquito de cada centro.

 

¿Qué trato recibís de los Veteranos (varones)? ¿Sentís que reconocen tu papel en la guerra?

Sí, nos respetan mucho, nosotras los curamos, nos vieron trabajar y eso hace que ellos nos consideren una igual. A pesar de los 40 años y de la discusión que hay de nuestra función en Malvinas todavía hay lugares del país donde se desconoce que hubo mujeres, hay veteranos que desconocen nuestra presencia. Después, el hombre a la mujer siempre trata de ocultarla, de invisibilizarla. Yo participo de grupos de whatsapp de veteranos y uno cuenta una anécdota, y si yo cuento la misma anécdota le creen más a él que a mí, pero eso es histórico, el hombre es el que escribe la historia. Fijensé que sabemos el nacimiento y la muerte de un prócer pero sabemos muy poco de las mujeres.

 

¿Crees que en algún momento vamos a recuperar las Malvinas?

Muy difícil. Cuando éramos chicos nos enseñaban que Malvinas eran unas islas ocupadas por ingleses y la muerte de nuestros soldados no fue en vano, eso hizo que se visibilizara Malvinas, que se viera que son unas islas que están localizadas estratégicamente, que son la puerta a la Antártida, paso del Estrecho de Magallanes que nos comunica con el Océano Pacífico. Esa visibilización que dio la guerra hizo que todo el mundo sepa de la importancia que tiene Malvinas, económica y estratégicamente, entonces vos tenés que luchar el doble para recuperarlas. A los largo de todos estos gobiernos hemos tenido malas decisiones diplomáticas, entonces me parece que va a costar mucho.

 



¿Qué te parece nuestro proyecto “40 x Malvinas”?

Yo voy a dar charlas a los colegios porque me encanta, a veces son veinte y de esos prestan atención diez y de esos diez dos o tres siempre son los más interesados y eso es una semillita, me importan esos tres que son los que van a seguir investigando y estudiando el tema.


Alguna anécdota que tenga de la guerra…

Bueno, tengo divertidas (se ríe) y algunas tristes. Por ejemplo, en el buque en el único televisor que había siempre estaba puesto un cassette de vhs de Abba, cada vez que íbamos a descansar escuchábamos “Chiquitita”. Después, el primer herido que esperábamos nosotras con ansias, no estaba herido de bala sino que se había comido una caja de Tita porque hacía tres o cuatro días que no comía, llegó con un ataque de hígado, tuvo un principio de hepatitis. Otra, un soldado salva a su sargento que estaba herido y lo lleva al hospital de Puerto Argentino, ahí lo operan y cuando lo trasladan al Irízar le abren la herida y yo hago la cirugía de la segunda operación. En terapia intensiva, lo cuido, lo baño, y cuando le voy a poner anestesia me pide que le avise a su familia que estaba bien, pero estaba re grave en terapia. Él me había dado el número de teléfono y cuando llegamos a Comodoro llamo a la casa y le digo a la esposa, tenés que viajar porque él está en terapia, está re grave. Y entonces ahora vamos a dar charlas juntos por los colegios y me reta delante de los chicos porque me dice ‘yo soy un sargento y vos sos una civil y no me hiciste caso’. Tengo anécdotas divertidas y tristes porque la vida es así.


¿Volverías a vivir la experiencia de Malvinas?

Sí, yo amo al Ejército, amo el hospital donde trabajo y eso se debe a que uno tiene que elegir muy bien la carrera que va a estudiar cuando termina la secundaria. Cuando vos elegís una carrera y la amás, es muy fácil. Y yo que tengo cáncer de colon, soy diabética, hipertensa, autorizada a no venir durante la pandemia, y elegí otra vez venir a trabajar, volví a elegir al hospital, al Ejército.

 







Proyecto educativo “40 x Malvinas” - Estudiantes de 6to “A”: Ezequiel ACOSTA - Katherine BREGANT - Nadia CABRERA - Joaquín DÍAZ - Marisa ESPÍNDOLA - Valentina FERREYRA - Lourdes FETTER - Mirko GALLEGOS - Yuliana GAMARRA - Gabriel GÓMEZ - M. Lucía KERLIN - Ana Paula MAIDANA - Valentina MARCOGIUSEPPE - Carola MARQUÉS PONTELLI - Candelaria MARSILLI - Eugenia MERCADO LEÓN - Florencia MERCADO LEÓN - Ivana MOLL - Luz ROBALLO -  Docentes: Lic. Liliana Rueda – Prof. Gabriela Solís - Escuela Secundaria N°18 “D. Vélez Sarsfield” - Concordia - Entre Ríos – Argentina  - La entrevista fue realizada por videoconferencia a través de la herramienta Google Meet.